El sol nos da vitamina D, clave para reducir riesgos en cáncer de mama

Os contamos en el artículo Pacientes en tratamiento oncológico que se exponen al sol que hay que tener cuidado con la exposición a la radiación solar; sin embargo en esta ocasión os orientamos hacia el beneficio que se obtiene por la exposición al sol. ¿Contrariedades? En realidad, no lo son. Una cosa es tener precaución y otra actitud es encontrar el beneficio. El sentido común ‘manda’.

La vitamina D se puede obtener de limitadas fuentes alimenticias, como por ejemplo los aceites de pescado. Pero también se sabe que se produce en nuestro organismo, específicamente en células de la piel, mediante un proceso químico que se inicia por la acción de los rayos ultravioletas provenientes del sol. Por lo tanto, la piel ayuda a producir vitamina D al exponerse directamente a la luz solar,  y la vitamina D se comporta como una hormona con múltiples funciones en el organismo.

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Ya desde hace algunos años se han estado acumulando evidencias que la vitamina D tiene una acción protectora contra ciertos tipos de cáncer, porque potencia a las células inmunológicas (Fuente: Creces)

En resumen de todo lo anterior, la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, que es esencial para la formación de huesos sanos. La vitamina D también ayuda a que los sistemas inmunitario, muscular y nervioso funcionen de manera adecuada. La mayor parte de la vitamina D se produce cuando una forma inactiva del nutriente se activa en la piel al estar expuesta a la luz del sol. Hay cantidades más pequeñas de vitamina D en la leche fortificada y otros alimentos, pescados grasos y huevos. A medida que cada vez más personas pasan menos tiempo a la luz del sol directa o usan pantalla solar cuando están al sol, la producción de vitamina D por exposición a la luz del sol es limitada.

Algunas investigaciones sugieren que las mujeres con niveles bajos de vitamina D presentan un riesgo más alto de desarrollar cáncer de mama. Es posible que la vitamina D cumpla una función en el control del crecimiento celular normal de la mama y tenga la capacidad de detener el crecimiento de las células del cáncer de mama (Fuente Breastcancer)

Por tanto: Lo saludable es estar expuesta al sol, pero evitando horas de máxima intensidad de radiación solar, en cuyo caso hay que tomar serias precauciones.

 

Autor: Miguel Angel De la Cámara Egea

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